Un hombre de 28 años en China recuperó la capacidad de controlar dispositivos con sus pensamientos apenas cinco días después de recibir una interfaz cerebro-computadora (BCI) completamente implantable. Esto marca un importante paso adelante en la neurotecnología, demostrando una rápida funcionalidad en un sujeto humano. El avance proviene del primer ensayo clínico del país de un sistema BCI totalmente inalámbrico, desarrollado por Shanghai NeuroXess.
La ciencia detrás del control del pensamiento
Las interfaces cerebro-computadora actúan como una conexión directa entre el sistema nervioso y los dispositivos externos. Al interpretar la actividad cerebral, estos sistemas permiten a los usuarios interactuar con el mundo únicamente a través del pensamiento, ya sea moviendo una prótesis, usando una computadora o controlando electrodomésticos.
El dispositivo chino utiliza 64 electrodos diminutos (cada uno más delgado que un cabello humano) implantados en el cerebro. El controlador, la batería y la antena inalámbrica se colocan debajo de la piel para mantener una funcionalidad completa. Este diseño minimiza la invasividad y maximiza la usabilidad. La innovación clave es la fuente de energía autónoma, que permite un funcionamiento sostenido sin cables externos ni equipos voluminosos.
Aplicaciones del mundo real: más allá de las pruebas de laboratorio
El paciente, paralizado durante ocho años debido a una lesión de la médula espinal, ahora puede operar dispositivos domésticos inteligentes, navegar por Internet, jugar videojuegos y controlar su silla de ruedas, todo mediante el pensamiento. El profesor Mao Ying de la Universidad de Fudan describió esto como un paso transformador para las personas que viven con parálisis.
El éxito del dispositivo pone de relieve la rápida evolución de la tecnología BCI. La capacidad de lograr usabilidad a largo plazo a través de una fuente de alimentación confiable es crucial para una adopción generalizada. Zhang Xu, neurocientífico de la Academia de Ciencias de China, enfatizó la importancia de las baterías integradas para aplicaciones prácticas.
Carrera global en neurotecnología
Este avance coloca a China a la vanguardia del desarrollo de BCI, aunque el campo es cada vez más competitivo. Neuralink de Elon Musk también ha sido noticia con sus propias pruebas de implantes. Un paciente de Neuralink, Rocky Stoutenburgh, demostró recientemente en un vídeo viral cómo controla un brazo robótico con su mente.
“Los participantes en nuestros ensayos clínicos han extendido el control digital por computadora a dispositivos físicos como brazos robóticos de asistencia”, afirmó Neuralink en X.
Más de 10.000 personas se han inscrito en el registro de pacientes de Neuralink, lo que indica una gran demanda de esta tecnología. La carrera mundial para perfeccionar e implementar las BCI se está acelerando, con implicaciones que podrían cambiar la vida de millones de personas.
Este último éxito en China sugiere que los implantes cerebrales inalámbricos y completamente funcionales ya no son una perspectiva lejana sino una realidad en rápido desarrollo. El impacto ético y social de dichas tecnologías requerirá una cuidadosa consideración a medida que se vuelvan más accesibles.
